Mosquetones de Seguridad

¿Qué es un mosquetón de seguridad?

La definición más correcta de que es un mosquetón, o mejor dicho un conector, sería que se trata de un dispositivo con un mecanismo de apertura, que permite su utilización para unir entre sí o al arnés anticaídas del usuario, los diversos componentes y elementos que constituyen los sistemas de protección individual contra caídas.

Estos deben integrar como garantía de seguridad para su uso, la necesidad de llevar a cabo para su apertura, como mínimo, dos movimientos voluntarios y consecutivos. El objetivo que se pretende integrando el referido cierre de seguridad en los conectores es evitar que se pueda producir, durante su uso en el trabajo, la apertura involuntaria de los mismos.

Existen otros mosquetones de ámbito deportivo, pero en esta guía de compra nos vamos a centrar solo en los mosquetones de ámbito laboral o mosquetón industrial.

Características de los mosquetones de seguridad

Una de las principales características durante el uso de los mosquetones se refiere al tipo de cierre de seguridad, pudiendo ser de dos tipos:

Los automáticos: cierre en el que el gatillo del conector, una vez soltado por el usuario tras su apertura, vuelve a su posición de cierre de seguridad inicial sin necesidad de llevar a cabo ninguna otra acción.

De rosca: cierre en el que el gatillo del conector, una vez soltado por el usuario tras su apertura, requiere, para que éste se vuelva a la posición de cierre de seguridad, que el usuario lleve a cabo una acción manual de roscado del seguro. En la posición de cierre seguro las roscas no deben ser visibles.

En cualquier caso, las características básicas que tiene que reunir un conector son:

Se requiere que siempre se lleven a cabo, como mínimo, dos movimientos voluntarios y consecutivos para su apertura. En este sentido, en los conectores de cierre automático el mecanismo de bloqueo se activa por sí solo desde el momento en el que el usuario suelta el gatillo. En los de rosca, el mecanismo de bloqueo del cierre se activará cuando el usuario, manual y voluntariamente, eche la rosca (como mínimo, ha de ser necesario cuatro vueltas de movimiento de rosca). Las roscas no deben ser visibles cuando el cierre se encuentre bloqueado.

Deben tener una resistencia predeterminada en función del tipo de conector. La resistencia estática mínima, testada mediante ensayo, que han de tener los citados conectores es de 20 kN en el eje mayor con el cierre bloqueado. En los tipos Q, maillones o de rosca, debe ser de al menos 25 kN.

Tipos de mosquetones para trabajo en alturas

Hay veces que llamamos a los mosquetones por su nombre coloquial, como pudiera ser mosquetón tipo pera, o maillones a los de clase Q. La norma técnica los clasifica en cinco clases:

Clase M o multiuso: quizás sea el conector mas usado y conocido. Comúnmente denominado de gatillo con cierre de rosca, el cual debe ser echado de manera manual por el usuario, roscándolo hasta hacer tope con el eje de la apertura. El eje de trabajo principal es el eje mayor con el gatillo cerrado y bloqueado.

Clase B o básico: es el denominado automático, ya que sistema de cierre de seguridad se activa automáticamente cuando el usuario suelta el gatillo del conector, es decir, sin necesidad que el usuario realice ninguna acción. Dentro de esta clase el más utilizado es el de ¼ de vuelta.

Clase A o de anclaje: es un conector de seguridad de cierre automático diseñado específicamente (por su forma o dimensiones) para ser anclado o enganchado directamente a algún tipo de estructura o anclaje concreto. Es el que tradicionalmente se denomina “gancho”.

Clase T o de terminación: es un conector de cierre automático que pertenece a un subsistema normalmente indivisible. Se diseñan de tal forma que durante su uso obliga a que la carga se ejerza en una dirección. Este tipo de conector es habitual, por ejemplo: en los extremos de las líneas de anclaje horizontal transportables.

Clase Q o de rosca: es un conector de seguridad con cierre de rosca. Está destinado para utilizarse únicamente cuando se prevé que la conexión a un dispositivo (o de un dispositivo) va a ser por un largo periodo de duración. No posee gatillo, sino una pieza que, una vez desenroscada, permite su apertura y que, cuando se rosca, dicha apertura se cierra. Tradicionalmente se le ha denominado “maillón”. Sin embargo, es importante considerar que no todos los “maillones” sirven para este fin. Con objeto de evitar confusiones, la letra “Q” debe aparecer en el cuerpo del conector para que un “maillón” pueda ser utilizado como conector de seguridad. Si ello no es así, no debe emplearse ni dar por supuesto que se pueden usar como conectores temporales.v

Mosquetones de acero

Los materiales más utilizados en la fabricación de conectores son el acero galvanizado y el aluminio mezclado con pequeñas cantidades de zinc, magnesio y cobre (zicral). Sea cual sea el material, la resistencia de los conectores tiene que cumplir los mínimos impuestos por la norma.

Los conectores de acero son más pesados, pero resisten mejor la abrasión, el desgaste y los golpes. Su terminación galvanizada (recubrimiento para evitar la oxidación) se puede perder por golpes u otras causas. En situaciones de alta humedad continua no suele ser suficiente la capa de galvanizado que lleva el conector y es fácil que lleguen a oxidarse.

Mosquetones de aluminio

Los conectores de aluminio son más ligeros, cualidad que se debe tener muy en cuenta para proporcionar la suficiente comodidad al usuario. También resisten mejor la oxidación. Sin embargo, son más débiles ante el desgaste y los golpes. Pueden tener una terminación anodizada (oxidación controlada) que crea una capa de protección al óxido sobre el conector.

Los conectores de aluminio y de acero se pueden degradar en función del ambiente que les rodea. Así si se encuentra a la intemperie en un ambiente marítimo puede presentar signos de corrosión. Con una corrosión avanzada, el conector se puede llegar a deshacer simplemente pasando la mano.

Es muy recomendable que para la conexión de dispositivos de regulación de cuerda de alumnio, como por ejemplo los descensores, se usen mosquetones de aluminio, ya que si los usamos de acero, estos acabarán mermándolos y deteriorando dichos dispositivos.

Mosquetones de gran apertura

Este tipo de mosquetones son usados cuando el elemento estructural al que debemos anclarnos, son de grandes dimensiones, y la apertura de los conectores habituales no es suficiente. Su uso mas habitual es para la progresión en vertical en torres de telecomunicaciones y similares. También para el ascenso por escalas verticales cuando estas no cuentan con un dispositivo anticaídas propio.

Mosquetones para pértiga

Se dan circunstancias en las que no es posible llegar al lugar donde se encuentra el anclaje, por ejemplo, por que se encuentre algo alejado. Para salvar esta situación se hace uso de pértigas, a las que se le acoplan los ganchos o conectores, y a estos a su vez se pueden anclar líneas de vida verticales, anticaídas retráctiles, etc.

Existe variedad en el mercado de estas pértigas, existiendo de aluminio, de fibra de vidrio, etc. Así como de diferentes longitudes de alcance.

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